La empresa adjudicataria del servicio de recogida de residuos urbanos ha comenzado estos días la instalación de los nuevos contenedores en los puntos habilitados del municipio. Esta renovación forma parte de la nueva contrata que se encargará del servicio, cuyo objetivo es mejorar la eficiencia y fomentar una mayor participación ciudadana en la separación de residuos.
La actuación se está llevando a cabo de forma progresiva, comenzando por los contenedores destinados a papel y cartón (color azul) y a plásticos y envases (color amarillo). En las próximas semanas, se continuará con la sustitución paulatina del resto de unidades, hasta completar el despliegue total.
El nuevo modelo de contenedor presenta un diseño uniforme en su estructura, con una tapa de color diferenciador que indica el tipo de residuo que debe depositarse en cada uno. Esta simplificación cromática busca facilitar la identificación rápida por parte de los usuarios y reducir errores en la separación.
Cabe destacar que los contenedores de vidrio no sufrirán modificaciones en esta renovación. Se mantendrán en su formato tradicional diferenciador, ya ampliamente reconocido por la ciudadanía.
Una transición pensada para minimizar molestias
El Ayuntamiento ha informado que la empresa encargada está coordinando la instalación de los nuevos contenedores de manera que minimizará las molestias para vecinos y comercios. Además, prevé una campaña informativa para recordar a los ciudadanos el uso correcto de cada tipo de contenedor y reforzar el compromiso colectivo con el reciclaje.
Esta renovación se enmarca en los objetivos de sostenibilidad y mejora ambiental del municipio, alineados con las directrices europeas en materia de gestión de residuos. Con esta medida, se espera no solo optimizar el servicio, sino también aumentar los índices de reciclaje y reducir el volumen de residuos no aprovechables.
